Los nativos de Leo, son personas de gran corazón. Son de esos que necesitan ‘ver para creer’, que necesitan ser vistos para validar sus emociones y experiencias. Es parte de su personalidad, tal cual el rey de la selva, Leo quiere ser siempre el centro de atención. Por eso, su mayor temor es pasar desapercibido.

Otra cosa que le encantan, son los elogios. Algunos Leo practican mucho esto, y tienen el ego por las nubes. Asi que, otro de sus grandes miedos es al fracaso. Por fortuna, suelen tener éxito en la vida y plantearse metas y ambiciones, pues solo pensar en no lograr sus metas, lo paraliza. Los Leo no saben manejar las caídas, no han nacido para perder. Por ende, buscan por todos los medios la atención, ya que el miedo a ser olvidados o peor aún ignorados, es la fuente de motivación en sus historias de éxito.

Líderes con gran corazón
Son fieles y leales con quienes aman. Por eso, su temor es que se caigan, o se equivoquen, o ser olvidados por las personas que más quieren y desaparecer de sus vidas por completo. Sin embargo, no es bueno dando demostraciones de afecto, más si le gusta recibirlas. Los Leo son de naturaleza creativa y encuentran fascinante cada experiencia. Por eso, es capaz de crear entretenimiento para otros a través de sus experiencias. Algo asi como, un comediante o el payaso de un circo.

Excelente líder o gerente. Leo puede despertar, cualidades y talentos entre sus seguidores. Un ejemplo de ello es un general amigo de Napoleón Bonaparte, quien afirmaba haber sacado lo mejor de sí mismo gracias a él. Su amor es romántico y filial, es decir ese tipo de amor compartido con amigos íntimos y amantes.

En el camino y debido a su deseo de ser diferente, distinto, especial y fuera de lo común puede dejar muchos seres queridos atrás. Notarse frio en ocasiones, y distante. Pero, hay algo más fuerte dentro de ellos que los invita a emprender un camino y que si no lo hacen los hará sentir un miedo eterno. Un miedo que puede llevarlos a deprimirse, sintiendo que su vida carece de propósito. Entonces, al verse frustrados pueden convertirse en víctimas del narcisismo, y la pereza.

A diferencia de los otros signos, Leo es uno de esos afortunados que no tienen que superar una larga lista de diferentes miedos, fobias o ansiedades. Pues tienen un espíritu guerrero, enérgico y valiente. En el aspecto negativo, pueden ser muy egoístas y esto puede llevarlos a otro de sus miedos: la soledad. Entonces si no manejan su ambición correctamente, esta puede convertirse en la razón de su destrucción total.

Sin embargo, los honorables Leones aunque seguros de sí mismos defenderán las cosas que quieren y sienten que merecen en la vida. Le encanta competir, pero también brillante y magnético. Trabajadores incansables porque le temen al fracaso, sabrán cómo trabajar a una multitud y se dedicaran ¡a ser los mejores en el oficio que emprendan! Asi que un aplauso, un elogio o un comentario positivo reforzaran su compromiso. No los dejes solos jamás, un buen Leo sabrá como recompensarte.