Las cinco cosas que más odia el signo de Acuario
El aguador odia con fiereza, y no da pasos atrás a la hora de impedir que las personas y las cosas que detesta le ganen terreno. Como era de esperar, toma acciones muy enérgicas a la hora de cambiar aquellos que odia par devolver a su vida a terrenos que le son gratos y manejables. Podemos decir que antes que odiar, se ocupa de lo que odia.

1. La nostalgia
Un amante de los cambios (un provocador del Cambio) no comprende a aquellos que miran atrás con nostalgia y a aquellos que se lamentan por lo que nunca sucedió. No: los Acuario no tienen álbumes de fotos para recordar ese o aquel momento, y rara vez cuentan sobre su ayer. El ahora y el ahora que podemos forjar son sus prioridades. Nadie con un deseo de volver a los mejores días debe estar a su lado, pues para Acuario el destino es algo que se construye, y que no admite lugar para las memorias.

2. El encierro
Para los Acuario la inmovilidad es un tema muy grave No es como Piscis, que puede viajar on su mente a cualquier lugar. O como Capricornio, que se adapta a cualquier espacio. No: para los Acuario la inmovilidad es una grave amenaza para su existencia misma, sea cual sea la razón que lo provoque. Entre cuatro paredes se siente lastrado por terribles y pesados grilletes. Si la vida es un camino, debemos recorrerlo o morir: esa es la filosofía de Acuario.

3. Los espacios vacios
Entre los nativos de Acuario se encuentra el mayor número de personas que padecen el Síndrome de Diógenes. Ese padecimiento mental que hace que quien lo padezca colecciones obsesivamente objetos de toda naturaleza en su casa… Y es que los Acuario detestan los espacios vacíos. Les parecen desiertos que reflejan un alma sin nada que aporta al mundo. Tienden a llenar todos sus espacios de manera obsesiva, aún con objetos sin una utilidad real.

4. La falta de lealtad
Como líder nato, la cualidad que más alaba un Acuario de los demás es su capacidad para mantenerse leales a una causa o a una persona. Los traidores y los apáticos no tienen lugar en la vida del aguador. Y, por supuesto, una vez que traicionas a su confianza, no esperen una segunda oportunidad.

5. La dependencia emocional
Los nativos de este signo cultivan pocas amistades, pero las relaciones a las que se avocan tiene un factor en común: el respeto por los propios espacios. Para ellos manifestar debilidad o alguna forma de vacío que otra persona deba subsanar es motivo suficiente para decir adiós de inmediato.