Tauro
Las cinco cosas que más odia el signo de Tauro
Los nativos del signo del toro son personas pacientes y emotivas, entregadas a la serenidad que aporta el trabajo bien hecho y las obligaciones cumplidas. Si embargo, y como cada uno de nosotros, tienen sus razones para perder la paciencia. Estas razones tienen que ver, sobre todo, con aquellos que teme: la falta de capacidad propia, la desatención, la falta de reconocimiento y as señales d que otros han descuidados sus déberes.
1. No ser más capaz e inteligente
Debemos decir que, por regla general, lo nativos de este signo tienen ciertos problema de autoestima, pues siempre, de una o de otra manera, tienden a echarse la responsabilidad de todas las cosas malas que les ocurren, y ponen como razón de sus fracasos a sus propias limitaciones. Un parte de ellos se odia a sí misma por no ser más sabios y capaces, más preparados y eficientes.
Desde luego, se trata de una apreciación injusta, pues sí hay un signo que se esmera en dar más y de mejor manera en todos los aspectos de su vida ese es Tauro. Nuestras limitaciones están para ser rebasadas con esfuerzo y dedicación, no para desestimarnos y hacernos dudas de nosotros mismos.
2. La desorganización
Tauro tiene una curiosa filosofía: que el exterior refleja el interior, y que lo macro está en lo micro. Es decir: que nuestras acciones y hechos reflejan cómo estamos por dentro, el estado de nuestra mente y espíritu. Para ellos, señales de desorden y descuido en una casa, en el escritorio y en el aspecto personal demuestran que las cosas por dentro no están bien. El desorden para ellos es un grito de ayuda que, desde luego, prefieren no escuchar y mucho menos atender.
3. La mala cocina
Como buen trabajador, Tauro es un ser sensorial. Cree que el amor y el afecto se demuestran con regalos a los sentidos. Y el más importante de ellos es el alimento: son grandes chefs que saben que se cocina para otros con el corazón. Por ello más vale que con ellos intentes sólo tus mejores recetas, pues un arroz salado es de las peores ofensas que les puedes hacer.
4. Hablar en público
Como alguien que trabaja en la sombra para que otros disfruten de los frutos, el toro tiene a la humildad como centro de su código, y rara vez se ve como centro de las miradas. No le gusta hablar en público, y muchos menos estar bajo la luz de los reflectores…
5. Ser víctima de bromas
Al toro, entre mejor se le trata, mejor se vive con él. Por ello nunca le hace a otros lo que no le gustaría que le hicieran. Y, por supuesto, espera la misma cortesía de los demás. Así que nada de chistes a su costa, por ligeros que sean.