(Del 22 al 31 de marzo, y del 24 de septiembre al 3 de octubre)

El avellano era uno de los principales árboles sagrados de los celtas. Se le atribuían poderes magnéticos y de curación. Sus ramas eran usadas para encontrar agua, abrir puertas inviolables y señalar el camino para las personas pérdidas. Se asumía que si se plantaba en el patio, ofrecía fertilidad y sabiduría. Era muy penado entre los celtas cortar un avellano.

Si tienes al Avellano como tu árbol natal, eres una persona de gran inteligencia, con una gran pasión por los viajes de aventura y adicto a la adrenalina de lo desconocido. Te gusta decir lo que piensas (y a veces sin pensar lo que dices): confías en tu capacidad analítica y el juicio que de ella proviene.

Eres un gran terapeuta y consejero que sabe guíar a la gente hacia la solución de sus problemas, pero sueles ignorar los tuyos propios. Sabes ser el sostén emocional de tus amigos, familia y pareja, pero rara vez pides ayuda para ti mismo.

No te gusta que te vean débil ni que te compadezcan, pero te gusta prestar ayuda. Es tu razón de ser. Y a veces, por ello, confundes el amor con la compasión.

AMULETO: Avellanas en tu bolsillo y en tu dieta.