Jyotisha es una palabra en sánscrito que quiere decir “cuerpos ligeros”, y es el término con el que se denomina a la astrología hindú, también conocida como astrología india o védica.
Es el estudio de los cielos que se realizó en el subcontinente indio muchos siglos antes de nuestra Era, y del que surgiría uno de los zodiacos más acertados que existen. Algunos lo consideran mucho más exacto que el horóscopo occidental, de herencia griega.
Mezcla de estudio astronómico y de las enseñanzas de libros sagrados como el Ramayana, el Mahabharata y Los Vedas, la astrología hindú se basa en el estudio de las 27 constelaciones que los astrólogos indios veían en los cielos, así como de sus investigaciones sobre los cinco elementos que los Vedas determinaron como esenciales para la conformación de toda la materia: Aire, Agua, Fuego, Tierra y Cielo.
Cada uno de estos elementos era determinante en los símbolos del horóscopo hindú, que a diferencia de los occidentales no son solares, sino lunares. La Luna es una gran protagonista del horóscopo védico: se le consideraba la más grande influencia que existía en el Cielo. La Luna, para los astrólogos hindúes, era el Astro que dominaba en la mente de cada persona.
Como este horóscopo se basa en los tránsitos lunares, se considera más acertado que el occidental, pues permite que cada fecha de nacimiento se calcule en grados, minutos y segundos, y que de ese modo el cálculo del signo (zodiaco) y del ascendentes (los cinco elementos) sea más acertado.
Al igual que el horóscopo persa, el hindú usa periodos planetarios llamados “dashas”, que a diferencia de los tránsitos solares puede dividirse en periodos más pequeños de tiempo, lo que no sólo mejora la asignación del signo personal: además, hace más acertadas las predicciones. Con ese fin, los astrólogos hindúes desarrollaron un sistema de aspectos trigonométricos para conocer la exacta influencia de un astro al determinar mejor su posición en el Cielo.
Gracias a esta precisión el horóscopo védico puede aportar diferentes herramientas para sus predicciones. El horóscopo occidental sólo cuenta con el cálculo de los tránsitos y de los tránsitos retrógrados. El hindú determina movimientos de los astros como los Sneha y Vaira Drishtis, entre otros, que mejoran la precisión de las predicciones.
Los horóscopos hindúes pueden precisar hasta con un año de antelación eventos positivos y negativos en la vida de una persona. Al igual que el horóscopo occidental. el Hindú se compone de 12 rasis o signos, los cuales son:
Kumba Kethu,
Meena Galika,
Mesha Angaraka,
Rishasca Surkra,
Mithuna Budha,
Kataka Chandra,
Simaha Ravi,
Kanta Budha,
Thula Sukra,
Vrischica Angaraka,
Dhanus Brishaspati y
Makara Sani.