(Abril 20 al 20 de mayo)
Entre los animales del bosque nativo, hay pocos tan fascinante como el Castor. Arquitecto natural que enseñó a los hombres el arte de construir. Entre los indios, era una figura tan relevante como el Prometeo mitológico.

¿Qué puedes aprender del Castor, si es tu tótem natal?
El Castor es un ser rebasado por sus ambiciones. No se conforma con su entorno: se decide a cambiarlo. No se resigna a contemplar el río: modifica su cauce para convertirlo en su casa. Eso es algo que debes llevar a tu vida: nunca resignarte por desmedida que pueda ser la empresa.

Por un lado, tienes que usar tu talento para construir, para robar tierra al río y dominarlo. Por el otro, debes habitar esa casa con amor y constancia, con generosidad.

No sólo eres, como el Cástor, un gran arquitecto, sino un gran maestro. Para devolver a la vida un poco de lo que te ha dado, debes difundir el conocimiento que posees, para que a nadie falte el hogar ni la fuerza para domar a los ríos.

Los Castores tienen parejas para todo la vida. Habitan un pequeño hogar, donde la protección y el cuidado de los más débiles es la norma.